Coronavirus 2019 -nCoV: Comprensión para la protección consciente

Introducción
En las últimas semanas todos nosotros hemos recibidos noticias de un nuevo virus que genera un cuadro respiratorio importante, el coronavirus 2019-nCoV. Aunque es originario de una ciudad en China, Wuhan, el 10 de febrero 2020 el Ministerio de Salud de Chile da alerta sanitaria por este virus diciendo “Esperamos tener casos los próximos meses” (Chile, 2020).
Frente este fenómeno, nosotros estamos obligados de ampliar la comprensión desde la medicina complementaria y desde el entendimiento de las fuerzas vitales que ordenan nuestra existencia.
Comprensión
Cuando hablamos de una infección viral, siempre nos encontramos con un grado de pérdida de fuerza de protección en nuestras vidas dado que, en el bienestar natural, los virus no son parte de nosotros. Nuestro sistema inmune es el encargado de sostener esta protección. Hoy sabemos que el cómo vivimos experiencias y cómo nos sentimos en la vida, afecta de manera precisa nuestro sistema inmune. La rama científica de psiconeuroinmunología ha dilucidado importantemente estos enlaces donde destaca que emociones de estrés, mediados por hormonas como cortisol, afectan el correcto funcionamiento de nuestra inmunidad (David Sánchez-Teruel, 2018).
Por consiguiente, frente una infección viral tenemos que haber construido una forma de sentirnos en la vida cotidiana que nos estresa de tal modo que perdemos la sensación de protección natural.
Protección consciente
En base de esta comprensión podemos construir una fuerza de protección consciente a través de una renovada y dichosa vinculación con nuestro entorno.
En primer lugar, tenemos que asimilar que está en nosotros mismos la posibilidad de fortalecer el sistema inmune y con ella nuestra protección. Todo acto cotidiano que generamos en la línea de aumentar la armonía y paz interior, disminuyendo los niveles de estrés, tendrá inevitablemente una respuesta favorable sobre nuestra inmunidad. Con momentos diarios de aquietamiento y respiración consciente podemos fomentar nuestra protección inmunológica. Por ejemplo, se estudió los “Efectos de las terapias mente-cuerpo sobre el sistema inmune: metaanálisis” donde los investigadores concluyen que las terapias mente-cuerpo “reducen los marcadores de inflamación e influyen en las respuestas inmunitarias específicas del virus a la vacunación (…).“ (Morgan N, 2014).
Segundo, la vinculación consciente con lo que la vida nos brinda en cada instante, genera una profunda sensación de certeza en el sostén y continuidad de la vida. Detenernos y sentir como el aire entra a nuestros pulmones, como la tierra sostiene nuestros pies, el sol nos ilumina y como el agua al tomarla nos renueva, baja los niveles de estrés notablemente. Esto se ha estudiado, por ejemplo, en los efectos de “baños de bosque” donde la persona camina por el bosque y se detiene para realizar ejercicios de respiración consciente. Esta experiencia baja los niveles de cortisol significativamente y, de este modo, aumenta nuestra capacidad inmunológica (Antonelli M, 2019). Hoy en día existe tanta evidencia sobre sus beneficios que el gobierno de Japón tiene esta práctica incorporada en su programa de salud (Sherwood, 2019).
Información general y práctica acerca del Coronavirus 2019-nCoV
Evolución de la epidemia desde 2019
La primera infección humana conocida por la cepa Coronavirus ocurrió a principios de diciembre de 2019. La proliferación de SARS-CoV-2 se detectó por primera vez en Wuhan, China, a mediados de diciembre de 2019, probablemente proveniente de un solo animal infectado. Posteriormente, el virus se propagó a todas las provincias de China y a más de dos docenas de otros países de Asia, Europa, América del Norte, África y Oceanía. La propagación del virus de humano a humano se ha confirmado en todas estas regiones excepto África. El 30 de enero de 2020, la OMS designó a 2019-nCoV una emergencia de salud pública de interés internacional (Encyclopedia, 2020).
¿Qué es el coronavirus 2019-nCoV?
2019-nCoV (del inglés 2019-novel coronavirus) o informalmente coronavirus de Wuhan, es un virus que pertenece a la familia Coronaviridae, es de tipo virus RNA. Es contagioso entre los humanos (Chan JF, 2020). No hay vacuna contra el virus en este momento. El SARS-CoV-2 tiene similitudes genéticas con el SARS-CoV (79.5%) y los coronavirus de murciélago (96%), lo que hace que sea probable un origen en los murciélagos, aunque un reservorio intermedio como se cree que un pangolín está involucrado (Benvenuto D, 2020).
Síntomas
Los síntomas iniciales de la infección pueden consistir en fiebre, tos, estornudos, dolor de garganta y manifestaciones generales como dolor articular, por lo que el cuadro sería similar al de la gripe.
En algunas ocasiones se producen complicaciones como neumonía y dificultad respiratoria que puede conducir a la muerte. Son más propensos a presentar complicaciones graves las personas de más de 60 años, sobre todo los que presentan enfermedades previas. La fiebre no aparece en todos los pacientes, en ocasiones no existe fiebre en niños pequeños, ancianos o personas en tratamiento con medicamentos que disminuyen la respuesta inmune (inmunosupresión).
Tratamiento convencional
Actualmente no hay ningún tratamiento específico aprobado oficialmente. Hasta la fecha no existe vacunación preventiva. Como medidas preventivas se ha recomendado lavarse frecuentemente las manos y evitar el contacto cercano con personas afectadas.
Medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus (Salud, 2020)
Las siguientes medidas son recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Puedes acceder directamente a ellas en este link:
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public
Aquí los datos más importantes de la OMS:
1. Lávese las manos frecuentemente
Lávese las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.
¿Por qué? Lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón mata el virus si este está en sus manos.
2. Adopte medidas de higiene respiratoria
Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.
¿Por qué? Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Si usted estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque.
3. Mantenga el distanciamiento social
Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.
¿Por qué? Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el 2019-nCoV, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.
4. Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. Si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a sí mismo.
5. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo
Indique a su prestador de atención de salud si ha viajado a una zona de China en la que se haya notificado la presencia del 2019-nCoV, o si ha tenido un contacto cercano con alguien que haya viajado desde China y tenga síntomas respiratorios.
¿Por qué? Siempre que tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, es importante que busque atención médica de inmediato, ya que dichos síntomas pueden deberse a una infección respiratoria o a otra afección grave. Los síntomas respiratorios con fiebre pueden tener diversas causas, y dependiendo de sus antecedentes de viajes y circunstancias personales, el 2019-nCoV podría ser una de ellas.
6. Si tiene usted síntomas respiratorios leves y ningún antecedente de viaje a/en China
Si tiene síntomas respiratorios leves y no tiene antecedentes de viajes a China o dentro de dicho país, practique cuidadosamente una higiene respiratoria y de manos básica y quédese en casa hasta que se recupere, si es posible.
7. Evite el consumo de productos animales crudos o poco cocinados
Manipule la carne cruda, la leche y los órganos de animales con cuidado, a fin de evitar la contaminación cruzada con alimentos crudos, con arreglo a las buenas prácticas sobre inocuidad de los alimentos.
Apoyo con Medicina Complementaria
La medicina complementaria tiene herramientas terapéuticas que nos permiten fortalecer el cuerpo y nuestro vínculo consciente con él dado que está enfocado en cuidarlo, prevenir enfermedades y sostener el bienestar. Queremos mencionar cuatro productos de apoyo específicos en el contexto de epidemia por Coronavirus:
La Organización Mundial de Salud recomienda, como podemos ver arriba, lavado de manos frecuentes como primera medida preventiva de contagio de Coronavirus. Lavarse con el jabón de Aloe tiene varias ventajas:
Aloe vera posee actividades antivirales comprobados. Inhibe concretamente la replicación y la autofagia inducida por Influenza virus tipo A (Choi JG, 2019). Este hallazgo es trascendente ya que el virus de Influenza es de tipo RNA, igual que el Coronavirus.
Este jabón permite un lavado de mano frecuente sin dañar la piel, requisito trascendente para cumplir con las recomendaciones de la OMS.
Aloe Hand and Face soap fortaleza la estructura de la piel, primera barrera efectiva de protección. La deja humectada y protegida debido a la combinación de alta concentración de aloe vera, junto a pepino que es un agente calmante, más el aceite de cáscara de limón con una doble función: actúa como un ingrediente astringente y acondicionador de la piel. Finalmente, la glicerina del jabón es un humectante de origen vegetal que ayuda a su piel a preservar la humedad y sentirse rejuvenecida.
Este jabón es apto para niños pequeños desde la edad de 12 meses por adelante.
De manera preventiva recomendamos:
Cada vez que llegue a su casa, lavarse las manos antes de iniciar las actividades del hogar.
Cada vez que llega a su lugar de trabajo, primero lavarse las manos con jabón de aloe para evitar contaminación desde el trayecto.
Cada vez que haya tenido contacto de manera cercana con una persona, lavarse posteriormente las manos.
Antes de comer
Precauciones y contraindicaciones:
Niños menores de 12 meses con supervisión por profesional de salud.
Alergias o intolerancia al producto.
2. Jugo de Aloe vera Berry (Forever Living)
Hoy se sabe que el jugo de aloe vera tiene propiedades inmunoestimulantes, antivirales y antineoplásicas (Kumar R, 2019).
· Vimos que aloe vera posee actividades antivirales comprobados. Inhibe la replicación y la autofagia inducida por Influenza virus tipo A (Choi JG, 2019). Este hallazgo es trascendente ya que el virus de Influenza es de tipo RNA, igual que el Coronavirus.
· Un componente de aloe vera, el acemanano, es un potente estimulador de los glóbulos blancos y tiene efectos muy beneficiosos sobre el aparato digestivo.
· El acemanano activa los macrófagos, células claves de inmunidad, al inducir que secreten interferón (INF), factor-α de necrosis tumoral (TNF-α) e interleucinas (IL-1), por lo tanto, puede ayudar a prevenir o abrogar una infección viral (Sierra-García GD, 2014).
· El jugo de aloe vera tiene un efecto protector sobre las mucosas, previniendo inflamaciones (Worthington HV, Clarkson JE, Bryan G, et al., 2011). De este modo estabiliza las mucosas mejorando su capacidad de protección frente agentes externos como virus, bacterias e irritantes químicos.
De manera preventiva recomendamos:
Adultos: Aloe Berry 40 ml cada 12 horas por 4 semanas.
Niños de 7 a 14 años: Aloe Berry 20 ml cada 12 horas por 4 semanas.
Precauciones y contraindicaciones:
Niños menores de 7 años con supervisión por profesional de salud.
Alergias o intolerancia al producto.
3. Bee-Propolis (Forever Living)
El propóleo es una mezcla resinosa obtenida por las abejas de las yemas de los árboles, exudados de savia u otras fuentes vegetales y que luego procesan en la colmena como sellante de pequeños huecos (6 mm o menos) para generar un ambiente protegido para los huevos. Se ha demostrado que tiene propiedades antivirales importantes, tanto contra el enterovirus, un virus tipo RNA como el Coronavirus (Silva-Beltrán NP, 2019) como contra herpes simplex 1 y 2 (Yildirim A, 2016).
El Bee-Propolis es el producto de mayor concentración de propóleo en el mercado chileno: 500 mg por cada comprimido. Además, contiene 22 aminoácidos, vitaminas del grupo B y Jalea Real añadida. Sus propóleos han sido recolectados de las colmenas situadas en las altas regiones de Arizona, libres de contaminantes, utilizando recolectores especiales para poder garantizar su pureza.
De manera preventiva recomendamos:
Adultos: Bee-Propolis 1 comp. cada 12 horas por 4 semanas.
Niños de 7 a 14 años: Bee-Propolis 1 comp. cada 24 horas por 4 semanas.
Precauciones y contraindicaciones:
Niños menores de 7 años con supervisión por profesional de salud.
Alergias o intolerancia a productos de abeja.